Algunos estudios afirman que las mujeres destinan unas cuatro horas y media a las tareas domésticas y el cuidado de los niños. Entre el trabajo, la familia y la casa es normal que, en ocasiones, nos obsesionemos por cómo afrontar la limpieza diaria sin agobios.
Si te gusta tener siempre tu casa ordenada y limpia es bueno, además las personas ordenadas suelen vivir más en paz y con menos estrés, pero no hay que confundir ese bienestar con la obsesión por la limpieza.
Desde BISSELL sabemos que mantener la casa limpia es una tarea que supone una carga adicional y sin los consejos adecuados se puede complicar por la falta de tiempo. Por eso, hoy vamos a contarte cómo ahorrar tiempo y algunos consejos para no obsesionarte si no llegas a todo.
¿Cómo ahorrar tiempo en la limpieza de tu hogar?
- Planifica las tareas. Para una buena organización en la limpieza anota las tareas diarias o semanales. Delega y programa según lo necesites, si mantienes el plan, reducirás el tiempo, el desorden, la limpieza y el estrés.
- Limpia con tiempo. Pon tiempo a cada tarea, dedica 15 minutos a aspirar y 15 minutos para recoger la cocina o el baño, suelen ser las zonas que más usamos y más limpieza requieren.
- Limpia de arriba a abajo. La gravedad aquí es importante.
- Limpia al momento. Es necesario limpiar sobre la marcha, sobre todo, en los baños y en la cocina. Esto ayuda a que si hay manchas no se sequen y sea más difícil de eliminar.
- Ordenar. La limpieza es también una sensación, si la casa está recogida la sensación es otra. Si usas algo guárdalo y cuando tengas que limpiar esa zona será más fácil porque está todo recogido.
- Suelos. Barrer con escoba con la tecnología que disponemos ya no es lo más eficaz, es mejor un dispositivo que aspire de forma rápida y deje el suelo limpio a la primera. Con el Crosswave se consigue una limpieza a fondo de forma rápida y sencilla, un multifunción que aspira, friega y seca en una sola pasada, con ella el ahorro de tiempo es evidente, permite limpiar en profundidad y dedicarte a disfrutar de tu tiempo libre para lo que realmente te gusta hacer o incluso, para no hacer nada.
- El polvo. Límpialo con los productos adecuados y una buena gamuza si no lo único que haces es cambiarlo de lugar.
- Las ventanas. Limpia una cada día así al final de la semana estarán todas limpias.
- El baño. Ten una bayeta para el baño y por la noche seca las gotas de la pila y el grifo.
- La cocina. Después de la cena recoge y barre, en un momento la tendrás aseada y preparada para el día siguiente.
Consejos para no obsesionarte con la limpieza:
- Haz las cosas a tu estilo. El ritmo lo pones según tus necesidades.
- Pide ayuda y no te sobrecargues con todas las tareas.
- Si algo no te da tiempo, no hay que preocuparse, mañana podrás tener más tiempo.
- Establece preferencias y tiempos.
- Menos, es más. Cuanta menos decoración menos hay que limpiar.
- Toma el orden y la limpieza como algo reconfortante y pedagógico.
- Motívate. Usa música para encontrar la inspiración.
- Enfócate en el objetivo final.