Llega otoño y volvemos a lucir las alfombras en casa. Las alfombras crean un ambiente confortable y acogedor, amortiguan el ruido, dan calidez en invierno, diferencia ambientes y espacios en una misma habitación, entre otras muchas ventajas.
Además de todos los beneficios que ofrecen también requieren de una limpieza más profunda y un mantenimiento frecuente para su buen estado. Si la alfombra luce limpia y huele bien, la visión general de la casa será agradable y acogedora, en definitiva, una casa sana.
Por eso, desde BISSELL queremos ofrecerte unos consejos básicos para esa limpieza del día a día, ese mantenimiento básico que hará que tu alfombra luzca nueva y limpia como el primer día.
Antes de ponerte manos a la obra, es básico que sepas las características de tu alfombra, las recomendaciones del fabricante y el tipo de material con la que está hecha. Mientras nosotros te damos algunos consejos básicos para limpiar las alfombras.
Primeros pasos
Antes de limpiar una alfombra hay que preparar la habitación en la que esté y limpiarla al completo, recoger la habitación de los objetos pequeños que pueda haber para que todo esté bien despejado.
A nosotros nos gusta limpiar la habitación al completo así todo el polvo que pueda caer en la alfombra luego será eliminado cuando se haga la limpieza en profundidad.
Prepara la aspiradora adecuada
Siempre recomendamos elegir el dispositivo adecuado según las necesidades.
Si es para una limpieza diaria la mejor opción es el CrossWave, un dispositivo última tecnología que permite aspirar, fregar y secar de una sola pasada. Limpia fácilmente cualquier textura dejando la alfombra limpia y fresca al instante.
Si lo que necesitas es una solución para desastres inesperados lo mejor es SpotClean. Elimina las manchas de inmediato sea cual sea y en cualquier lugar de forma permanente. Lo único que necesitas es agua, la fórmula especial de BISSELL y una alfombra lista para dejarla como el primer día.
Aspiración frecuente
Es recomendable aspirar al menos una vez a la semana. Aunque lo ideal sería un par de veces a la semana y si tienes mascotas, niños, etc., lo mejor es varias veces a la semana. Recuerda que lo importante es evitar acumular suciedad y ácaros. El polvo y los pelos son protagonistas de la mayoría de alergias en el hogar.
Productos especializados
Antes de usar cualquier producto de limpieza pruébalo en un área pequeña para corroborar que no daña el material y cumple con las expectativas que requieres.
Una vez al año, no hace daño
Aunque la alfombra esté limpia de forma frecuente, recomendamos siempre una vez al año hacer una limpieza profunda ya sea de mano de un profesional como con los dispositivos adecuados para esta tarea.
Truco casero
El olor es difícil de eliminar y con el tiempo se va depositando diferentes olores que al final impregnan la alfombra y el lugar donde se encuentra.
Para poder mantenerla con un olor agradable solo necesitas dos ingredientes básicos en todo hogar: bicarbonato y sal.
El truco es sencillo, hay que repartir la sal y el bicarbonato por toda la alfombra. Tras 24 horas enrollada, la volvemos a extender y es el momento de sacar el aspirador. Tras un buen aspirado, eliminamos la sal y el bicarbonato y al mismo tiempo, desaparece el mal olor y la humedad que pueda tener.
Recuerda si quieres que tus alfombras duren y huelan como el primer día, pasa el aspirador de forma frecuente y si se ensucia con alguna mancha aunque sea pequeña, límpiala de inmediato, no dejes que se sequen y penetren a los tejidos.