¿Cuántas veces has empezado algo con ganas y la has dejado a medias? Es hora de dejar de procrastinar y empezar una rutina. Hacerla diariamente requiere de esfuerzo y constancia si no uno acaba desmotivado y abandonando la meta rápidamente. Pero como todo lo que nos proponemos, nada es imposible y existe un método japonés que tan solo dedicando un minuto al día se puede llevar a cabo cualquier nuevo hábito sin pereza ni esfuerzo.
¿Conoces el método Kaizen? También se conoce por la regla del minuto y consiste en realizar a diario durante 60 segundos una misma tarea para que se convierta en rutina y, con el paso de los días, pasar a desarrollarla durante algo más de tiempo, pero con mayor efectividad.
Desde BISSELL queremos explicarte este método para ayudarte a mantener la casa limpia y ordenada solo con 5 simples pasos pero que hay que cumplir diariamente hasta que se conviertan en hábitos.
El término Kaizen se construye a partir de los significados de “kai” (cambio) y “zen” (sabiduría). Y, significa “buenos cambios” y mejora permanente en la vida personal, familiar, social y laboral. Al principio, esta filosofía se empezó a emplear en el mundo laboral, y poco a poco se ha ido implantando en el resto de aspectos de la vida diaria.
Con lo que si eres de esos atareados anímate a modificar de forma paulatina nuestras rutinas para conseguir un hogar limpio y ordenado con facilidad. Recuerda que un minuto es poco tiempo y la pereza no nos puede impedir realizar la tarea que te propongas. De esta forma, estos hábitos que, por lo general, nos llevan más tiempo se pueden realizar en cuestión de segundos.
La regla del minuto o el método Kaizen
La principal característica de este método es su simplicidad. Un minuto cada día no requiere de esfuerzos ni energías y se puede cumplir el hábito sin presión. Además, una vez adoptas la rutina también vencerás la pereza de realizarla y es entonces, cuando hay que ir aumentando el tiempo de forma paulatina y seguir con el hábito.
Clasificación – Seiri
La primera tarea esencial es desprenderse de aquello que no es necesario, es decir, separar lo necesario de lo innecesario y desechar todo aquello que no nos sirva. Solo hay que dejar aquello que es útil y, totalmente esencial para tu día a día.
Orden – Seiton
Una vez hayas clasificado es el momento de ordenar, pero según su frecuencia de uso. La idea es reducir el tiempo que se invierte en buscar lo que necesitamos en cada ocasión y con este gesto se aumenta la productividad. Además, evitarás el desorden en toda la casa y sin obstáculos.
Limpieza – Seisō
La limpieza es clave en todas las estancias de la casa. Por eso, si todos los días dedicas al principio ese minuto para iniciar tareas en breve podrás aumentar el tiempo de realización y ya no será una obligación ni te dará pereza realizarla. Ten claro que, si tienes que ordenar un armario tardarás más de un minuto, al principio tienes que desechar y ordenar y una vez esté todo organizado solo habrá que mantener el orden ya creado. Además, tan solo hay que mantener la casa limpia equipándote con un buen dispositivo de limpieza y tener cada estancia ordenada. Si te gusta la independencia de aspirar sin cables te recomendamos el Icon 25V, Multireach o el Crosswave. Si prefieres la limpieza con vapor porque la eficacia en desinfección es máxima los mejores son Powerfresh, Vac & Steam o el Steam Shot.
Estandarización – Seiketsu
Una vez tengas finalizados los pasos anteriores, es hora de crear los hábitos y lo más importante todos los días debes dedicar ese minuto al orden para crear bien la rutina y no fallar ningún día. Asimismo, esta pauta proporcionará un trabajo más sencillo, manteniendo el orden y la limpieza. Por eso, para mantener el equilibrio en tu hogar es recomendable hacer la cama a diario, guardar cada cosa en su lugar tras su uso, mantener la cocina y el baño en buenas condiciones para vivir en un ambiente saludable y sin estrés.
Autodisciplina – Shitsuke
La quinta y última fase refuerza y fomenta la autodisciplina, ya no preocupa tanto el orden porque los hábitos ya estarán interiorizados. Ahora solo hay que cumplir con el trabajo y en la vida diaria.
Es un método sencillo y con tan solo un minuto al día podrás realizar esa tarea que tanto te cuesta realizar. Te recomendamos que para empezar lo hagas siempre a la misma hora y todos los días de la semana.
Principios básicos para que el método funcione
- Deja de poner excusas, rehúye de la pereza y avanza de forma lenta pero segura, el momento es ahora.
- Concéntrate en lo real y posible, la pereza genera estrés y ansiedad y al final, solo piensas en negativo. Deja de lado esa mentalidad y céntrate en los avances y en las cosas positivas.
- Enseñanza continua, cada día se debería aprender algo nuevo, nunca es tarde para aprender y seguir avanzando. El mundo se mueve y nuestra mente, también.
- Sin perfección eres más feliz, este método no pretende buscar la perfección, al contrario, hay que abandonar la perfección y aprender equivocándose.
- Aprender de los errores, no somos perfectos y errar es sano. Lo mejor es corregir los errores, buscar soluciones y seguir con los retos marcados.
Para ir concluyendo decir que es una técnica perfecta para incluir en los hogares con niños para que empiecen a adoptar prácticas de orden y aseo tanto en casa como fuera de ella. Es conveniente que destinen un minuto en ordenar algo sencillo o que se enfoquen en algún punto específico de su dormitorio y así poco a poco, irá creando nuevos hábitos en su día a día.