Errores de limpieza que casi todos cometemos

Todos sabemos que a nadie le gusta limpiar, que tener la casa limpia no es fácil y más cuando se tiene poco tiempo. Y es que sin saberlo, cuando llega la hora de ponerse a limpiar, adoptamos hábitos o comportamientos que son inapropiados. Cuando tenemos unas rutinas y hábitos establecidos, no nos gusta cambiarlos sin cuestionar mucho si lo hacemos bien.

No usar los utensilios adecuados, dar un mal uso a los productos o descuidar el mantenimiento de ciertos materiales son típicos errores que, a la larga, nos roban tiempo y esfuerzo.

¿Sabemos realmente limpiar bien nuestra casa? ¿Cometemos muchos errores? Hoy, desde BISSELL te diremos cuales son los errores de limpieza más frecuentes y comunes que cometemos casi todos a la hora de realizar las tareas del hogar.

Echar productos de limpieza sobre la electrónica

Todos los aparatos electrónicos son delicados y su limpieza lo es más. Lo ideal es limpiar estos aparatos con un trapo seco o como mucho, un poco humedecido con algún limpiador natural. Con tan solo pasar el trapo, tus aparatos electrónicos mantendrán un perfecto estado de conservación.

Limpiar las ventanas en días soleados y de mucho calor

Cuando hay buena luz tendemos a limpiar porque vemos mejor las manchas y donde hay que hacer más hincapié en la limpieza. Sin embargo, cuando toca limpiar las ventanas es mejor hacerlo en días nublados, ya que con el sol, si no usamos el producto adecuado, se secan antes y pueden dejar esas molestas rayas que hacen que parezca que el cristal está todavía más sucio de lo que estaba antes.

Frotar las manchas sobre la alfombra

Muchas veces al derramar algún tipo de bebida o líquido sobre una alfombra cometemos el error de frotar la mancha con todas nuestras fuerzas. Pero esto solo hace que la mancha se agrave y que el tejido de la alfombra se acabe estropeando. Un truco rápido si te urge es echar una capa de sal por encima, enrollar la alfombra y dejarla así durante unas horas. Después se desenrolla para aspirar los restos de la sal. Y si quieres más rapidez y eficacia, prueba el Spot Clean, elimina las manchas de cualquier calibre de forma permanente gracias a su potente aspiración.

Limpiar siguiendo líneas rectas

Si sueles limpiar las superficies siguiendo líneas rectas estás movienda la suciedad y polvo de un lado para otro. Es decir, que no acabamos de recogerla y deshacernos de ella del todo.

Aunque parezca una tontería, lo ideal es que limpies formando una S o una Z, en zig zag, así la superficie queda mucho más limpia al no arrastrar la suciedad simplemente de un lado para otro.

No limpiar los trapos y las bayetas sucias

A la hora de limpiar, es primordial que las bayetas, estropajos, trapos y plumeros estén limpios. De lo contrario, solo conseguirás tardar el doble en quitar el polvo y las manchas e incluso, podrías ensuciar más de lo que ya estaba.

Después de cada uso, limpia cada bayeta con agua caliente y una vez a la semana mete los trapos en la lavadora. Si estás limpios para el siguiente uso evitarás la propagación de suciedad, gérmenes, bacterias, malos olores…

Pasar de las indicaciones de los productos

Es bueno conocer cuál es el uso del producto que vas a utilizar a la hora de limpiar. La mayoría de nosotros no dedicamos ni un minuto a seguir las indicaciones o precauciones que aparecen en el envase, usándolo a ojo, simplemente como creemos que debemos hacerlo sin ningún tipo de recomendación.

Lee detenidamente las etiquetas completas para conocer exactamente cómo se debe usar el producto, si tiene alguna contraindicación o si debes tomar medidas de seguridad.

Limpiar demasiado rápido

Limpiar rápido a menudo significa no realizar bien las tareas del hogar y prestarle poca atención a la higiene más profunda. Para quitar la suciedad y el polvo más evidente podría servirnos hacer una limpieza rápida.

Lo ideal sería realizar al menos una vez por semana una limpieza profunda. Es decir, limpiar la casa a fondo: pasar la aspiradora por debajo de los sofás, aspirar las alfombras, baños, cocina,… Y para olvidarte de barrer y fregar, usa el Crosswave, el único 3 en 1 que aspira, friega y seca en una sola pasada.

Dejar que se acumule el polvo

Con el simple ajetreo del día a día, el polvo se va depositando por todas las superficies y no prestamos la atención suficiente a ciertos rincones. Detrás de puertas, esquinas, en lugares poco transitados y demás, el polvo también se acumula y al final se desplaza a zonas limpias, multiplicando el trabajo. Por eso, hay que mantenerlo bajo vigilancia y llevar una limpieza constante.

A todos nos toca llevar a cabo la limpieza de casa y está en nuestra mano que sea un trabajo más o menos gratificante o agotador. Si tú también estás cometiendo alguno de estos errores frecuentes de limpieza del hogar no te preocupes, todos hemos caído alguna vez y es muy fácil corregirlos.

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