Es posible que la cocina sea la zona de la casa que más desorden pueda tener, pero no hay que agobiarse porque también puede la zona más limpia e impecable de tu casa. El secreto es sencillo ¿sabes cuál es? Sí, el mantenimiento diario.
Por eso, hoy nos centramos en unos hábitos muy sencillos que te ayudarán a tener una cocina limpia y siempre impecable.
Márcate unos tiempos
Coge el cronómetro y pon un espacio de tiempo para limpiar y hasta que no suene el sonido de que has terminado no puedes cambiar de tarea. Lo recomendable son 15 minutos todas las mañanas después del desayuno y cada noche después de la cena y siempre antes de acostarse.
Limpia frecuentemente
Si no hay orden no se puede limpiar, es una realidad que hay que tener en cuenta. Por eso, cuanto menos tengamos en las encimeras más sencillo será limpiarlas y tenerlas ordenadas diariamente.
El mejor hábito que se puede adquirir es limpiar las encimeras tras cada uso o comida que se realice, así siempre estarán despejadas y preparadas para su siguiente uso.
No es tan difícil como parece, a la larga, este gesto tan sencillo hará que tu día a día sea más fácil. Así que recuerda guardar cada objeto que uses, limpiar la suciedad al momento, tirar la basura y aspirar las migas que hayan caído tras cada comida.
Gracias a la tecnología EdgeReach™ se consigue una potente aspiración en bordes para capturar cualquier suciedad y residuos hasta en las esquinas.
Nevera ordenada
Cada vez que hagas una compra, antes de guardar los productos es importante limpiar la zona o el estante donde se vayan a guardar. Además, se aprovecha para tirar aquello que haya caducado o no esté fresco. Si la nevera siempre tiene comida fresca se evita que se llene con comida que puede generar olores desagradables y se reduce el desorden.
Además, un truco que siempre usamos para no tirar alimentos que están a punto de caducar es ponerlos en la zona delantera, es decir, ordenar los productos por fecha de caducidad así siempre te acostumbras a tomar lo que esté más cercano sin desperdiciar alimentos.
Lavavajillas
Si tienes lavavajillas es un buen aliado para no ver los platos sucios en el fregadero, pero una vez el programa de limpieza haya terminado, no tardes en guardarlos. Vaciar el lavavajillas tan pronto como termine es la mejor opción para poder disponer de lo nuevo que vayas ensuciando teniendo siempre las pilas vacías y limpias.
Estropajos y paños limpios
Los estropajos y paños de la cocina son los objetos que más se ensucian. Es conveniente cambiarlos frecuentemente y lavarlos bien tras varios usos. Si tienes paños limpios la cocina también estará limpia.
Horno como el primer día
El horno es, seguramente, uno de los electrodomésticos que más uso se da en el hogar. Además, también el que más cuesta limpiarlo y más pereza da. El principal consejo que te damos es limpiarlo siempre tras su uso para evitar que los restos se sequen y sea más difícil luego eliminarlos.
Entre los productos que más nos gustan para limpiar el horno son el vinagre, bicarbonato y el limón, todos unidos acaban con cualquier suciedad y grasa generada.
Pásate al vapor
En muchas ocasiones os hemos recomendado la limpieza con vapor y es que es una de las formas más eficaces de limpiar tu hogar. Solo necesitas agua y un buen aliado de vapor para matar las bacterias, desinfectar las superficies y dejan relucientes todas las griferías y baldosas.
La potencia de una escoba a vapor, en versión portátil. Steam Shot sirve para ablandar y eliminar la suciedad adherida, mugre y alimentos secos endurecidos en diferentes superficies de su casa, como su cocina, su baño y muchas más.